Este fin de semana me fui para Cartagena de Indias, Colombia, quedé ENAMORADA de la ciudad, es como si el futuro deambulara sobre las plazas, en las calles y dentro de las hermosas estructuras originales de la época del virreinato y la colonia española.La bohemia se respira en cada cuadra, los colores resaltan con los rayos del sol y enloquecen con el soplo del incesante viento del mar que no se ve impedido en su andar ni siquiera por las hermosas murallas de piedra que esconden secretos de piratas, nativos, esclavos y conquistadores. De noche hay luna resplandeciente y un montón de luz proveniente de los indiscretos faroles de hierro forjado que inundan los muros de la urbe bonita.
Ahora publico una de las fotos que más me impactó de la aventura y que me hizo mi amiga Yolanda Manrique mientras caminábamos por la ciudad amurallada: degustamos un platillo de frutas armónicamente dispuesto por esta hermosa morena oriunda del lugar, que destaca con su gran sonrisa entre su vestido de vuelos tricolores: bandera colombiana, bandera venezolana...
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