Me encantan las flores, son como bendiciones de la naturaleza para recordarnos que, dentro todos los males que nosotros mismos nos hemos causado, somos realmente afortunados.
Nunca me pierdo las exposiciones de orquídeas; me encanta sumergirme en ese festín de formas y colores casi surrealistas.
Además las orquídeas son las flores de mi patria, las flores que quiero que me acompañen en mi boda con Helge, porque son místicas, hermosas, resistentes, nobles y además no me dan alergia porque no despiden perfume, ni son tan libertinas como para andar soltando polen alegremente por ahí.
La XLII Exposición Nacional de Orquídeas tendrá lugar los días 15 y 16 de septiembre de 9 a.m. a 7 p.m. en Los Espacios Abiertos de Corp Banca y tendrá en exhibición unos 1200 ejemplares que optarán por clasificar en las 96 categorías de premiación. Los jueces forman parte de la American Orchid Society y la Sociedad de Orquideología de Venezuela.
A la salida de la exposición se podrá acceder a una muestra para la venta (por favor si nos van a tener el tiempo disponible para cuidarlas, no se las lleven a casa sólo porque sean hermosas, recuerden que las plantas también se alimentan, respiran y sienten).
Quienes quieran aprender cómo cultivarlas y cuidarlas pueden inscribirse allá mismo, en el curso de iniciación que comienza el 30 de septiembre. Si quieren pertenecer a la Sociedad de Orquideología también pueden unirse en la exposición.
5 mil bolívares cuesta la entrada... muy poco para tanta belleza.
09 septiembre 2007
Festín de orquídeas
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