El arte de mecerse

Cuando era una niña me encantaba montarme en la mecedora que tenía mi abuela en su casa. También me gustaba ir a casa de mi tía para mecerme en el gran columpio que había en el jardín y que hacía un ruido espantoso que atraía a los cigarrones. En la casa de mi madre, aún se conserva una mecedora muy particular y hermosa en la que pasé muchas tardes de mi adolescencia, que perteneció al abuelo de un amigo de mi familia que era nada más y nada menos que alemán y sobreviviente de aquella cruenta guerra mundial.
Siempre me ha parecido que la mecedora es la versión elegante del chinchorro. Pero bueno, esa es sólo mi percepción.
Alguien que ha convertido esta pieza mobiliaria en pieza de arte es el desaparecido arquitecto estadounidense Emile Vetusti, quien vivió muchos años en Venezuela. Ello hace que en sus mecedoras haya muchas características del mobiliario tradicional criollo.
Enrique Fernández-Shaw es el curador de esta muestra que se exhibe en el Centro Cultural Chacao de El Rosal hasta el 11 de octubre, en la cual trató de destacar el vínculo que tuvo Vetusti con los artesanos de Quibor. Los horarios para disfrutar de Sentados en una tradición: las mecedoras Vetusti, origen y evolución es de lunes a viernes de 10 a.m. a 5 p.m. y los sábados y domingos de 11 a.m. a 5 p.m.