Sabana Grande de día

Mi amigo Daniel escribió hoy, está en Austria de vacaciones alucinando con todo allá. Escribió en su mensaje que una de las mejores cosas de aquellos lares es que no hay buhoneros... yo le respondí que en Caracas AHORA no tenemos buhoneros.
Para muestra, mi querido Dany, estas imágenes que tomé hace unas semanas en Sabana Grande. ¡Sí señor! ¡Sabana Grande! ¡Grande, grande como es! Despejadito, con las aceras esperando gustosas a que camines sobre ellas (rotas y dañadas, pero a la espera).
Helge no se lo podía creer. Con dos años viviendo aquí no había visto el boulevard como lo disfruté yo en mi niñez y adolescencia. Músicos, artistas y demás adornan con su arte las aceras como en esos tiempos de no hace tanto. Ojalá estos carnavales los niños puedan probar lo que probé yo cuando era una pequeña: ilusionarme con ponerme mi disfraz para ir a Sabana Grande a ver los trajes de los otros niños y para lanzarle papelillos a todo aquel descuidado que abriera la boca. Así se lo narré a Helge, mientras caminábamos por el boulevard, él entendió al primer vistazo por qué se llama Sabana Grande.
Y viajando a otros puntos de la ciudad, en el centro la cosa está más o menos igual, hay algunos buhoneros en la avenida Baralt, pero nada representativo, lo mismo en Plaza Venezuela, sólo algunos perrrocalenteros han osado sacar sus carritos a la calle. Así que uno puede caminar feliz y tranquilo, sin miedo a que un taratín te caiga encima.
Dicen que han bajado los índices de delincuencia, porque además de que ahora no hay abarrotamiento, la vigilancia policial ha aumentado y me imagino que por eso los delincuentes se abstienen de actuar con tanta luz. Ya era hora de que les diera vergüenza.
Ojalá que le resuelvan su rollo a los buhoneros (si una vez los mandaron para la calle ahora TIENEN que darles soluciones), ojalá que recuperen las vías, las aceras, las fachadas... ¡ojalá dure tanta belleza!... Lo cierto Dany, es que yo estoy feliz ¡porque en Sabana Grande volvió a ser de día!