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¡A petición del público! especialmente para Geo y Carlos en España, y todos mis amigos fuera de suelo venezolano, aquí va una foto de mis dos diablitos favoritos, capturada durante una de nuestras mochileras andanzas en Chuao: Helge con sus ojitos de ángel travieso en primer plano y el diablito multicolor de Chuao, al fondo, sonriéndole con insistencia a la cámara.Ya conocen entonces al futuro señor Urbina... no les debo nada ¡lo prometido era deuda! Besos a todos desde este lado del charco.
Hoy fue uno de esos días en los que aparentemente era preferible quedarme en casa. Estuve tan, pero tan full que mis ojitos se cierran solos al escribir este post. Sin embargo tuve mi luz de felicidad. La presentación de un producto nuevo de Biotherm significó una forma de desconectarme del trabajo sin dejar de trabajar (valga la paradoja). Luego de la presentación de Aquasource Superserum (lo recomiendo al 100%), unas manos mágicas quitaron todo mi maquillaje, limpiaron mi rostro, lo tonificaron y super hidrataron, además de aplicarme una vigorosa crema para mejorar mis acentuadas ojeras. El punto final fue saborear un yogurt con mandarinas, patilla y otras deliciosas frutas tropicales. Salí de allí fresquita y llegué a la casa renovada para ponerle atención a mi Helge que tiene "dolor de barriga".
Al ver esta hermosa fotografía hecha por Ajay Verma de Reuters, recordé mi dìa de hoy. Los coloridos y sonrientes bailarines saltan de alegría festejando el festival de Los Jardines en Chandigarh, India, una celebración que efectúan todos los años durante tres días en el mes de febrero. Ellos que lloraban en estos días por los desaparecidos tras diversos atentados, también tienen su respirito para tonificar y humectar el alma. Así deberíamos hacer todos.
Me hubiera gustado ir pero he pasado las últimas doce horas de mi vida con fiebre intermitente y dolor en los huesos... es esa influenza fastidiosa que tiene a todos atacados en Caracas.
En Ocumare del Tuy celebran hoy la caminata de La Escolta de los Indios Coromotanos, una manifestación cultural religiosa que prometo ver con mis propios ojos algún día. Tienen sesenta y seis años haciéndola y para hoy esperaban unas tres mil personas. La misma es en memoria de la aparición de la Virgen de Coromoto al cacique de Cospes y su tribu en Guanare (hace más de 350 años) y por ello todos los asistentes a la celebración retoman la moda de nuestros ancestros y se visten a la usanza indígena para caminar unas cinco horas.
El evento precedido por la imagen de la Virgen (que viaja en una carroza hecha de palmas y frutas locales) es un hermoso desfile de pieles morenas de sol, pinturas ecológicas, collares de semillas, coronas de plumas y textiles artesanales... la gente se moviliza a pie o a caballo y llega desde poblaciones aledañas como Paracotos y hasta de la capital.
En paralelo van otras carrozas -más de una docena- con jóvenes e infantes que simbolizan los distintos territorios de Venezuela, la inocencia de los indígenas y los coros celestiales de la patrona. Además el señor Jesús Tereso Sánchez (que ha dirigido la caravana estos sesenta y seis años, desde que él tenía quince) pone orden entre el gran cúmulo de penitentes que asisten.
La Escolta de los Indios Coromotanos que es Patrimonio Cultural del estado Miranda, y que este año se inicia con una misa celebrada por el obispo de Los Teques, se realiza anualmente el domingo siguiente al miércoles de ceniza, para purificar a la gente luego del desmadre carnestolendo. La tradición vió la luz en 1941 gracias a Monseñor Rafael Pérez Léon y va acompañada de los símbolos patrios pidiendo bendiciones especiales para nuestra gente.
P.D. Siempre que busco fotos de tradiciones venezolanas, me cuesta un montón. Estas pequeñitas las tomé de las páginas web del Diario La Voz, el Ministerio de la Cultura y La Ruta Mirandina. Ojalá el año próximo pueda tener unas tomadas por mí.
Ayer cuando llegué de Mérida sucumbí a la tentación de abrir la botella de vino artesanal de mora que compré en el Mercado Principal. Estaba clarito y gustoso, tan dulce como para enamorar a mi paladar con ese sabor tradicional de los andes de mi país.
Como siempre tuve que preguntar en varios establecimientos del mercado porque los precios fluctuaban mucho, finalmente encontré una ganga de Bs. 18.000 por dos botellas... así ayer pude sentarme tranquila a disfrutar de su sabor tras doce horas de viaje en autobús con aire acondicionado helado.
Helge no quiso probarlo, definitivamente a mi alemán le gusta sólo la cerveza.
Pues mi vino parecía jugo perfectamente destilado de moras, no tenía ni un sedimento y su sabor era totalmente consistente, rico y sin ningunas pretensiones. Y es que estoy segura que los andinos que fabrican este elixir no buscan competir con ninguna marca establecida, lo preparan como en su casa, como para su familia, como para ellos mismos a la hora de aplacar el frío en la cena, ¡uff! he allí lo que más me gusta, la sencillez de este manjar de frutas violetas.
En esta onda de cambiar esa visión compleja e inaccesible de los vinos, por una más sencilla y agradable -sin dejar de lado lo exótico-, mi amiga Marta Elena planificó unos nuevos cursos de Iniciación al Vino, tras el éxito logrado en sus eventos anteriores.
Dictados nuevamente por Gisa Colasante, titulada en Wine & Spirits Educations Trust, contienen sesiones con técnicas para catar vinos, conocimientos de viticultura y vinificación y comparaciones de vinos del viejo y del nuevo mundo. Se están organizando grupos para los días martes, jueves y viernes de marzo de 7:00 a 9:00 p.m. y los sábados de marzo de 10:00 a.m. a 12 m. Para inscripciones pueden comunicarse con Martica por el e-mail eventos@elgustoesmio.net o por los teléfonos 2672216 / 0416-9130491 / 0414-1031969 y 0412-3106201. Los cursos tienen un costo de Bs. 300.000 y serán dictados en medio de brindis y certificación en la urbanización Santa Cecilia en Caracas, mi urbe querida.
Aunque los ditirambos fueron escritos en honor al dios Dionisos, Venezuela entera se prepara para colocarse sus máscaras y cantar en honor al rey Momo.
Las autoridades prometen unas fiestas carnestolendas recordando las grandes celebraciones de antaño.
Sabana Grande -sin buhoneros- es la primera parada de los niños vestidos de colores recordando a sus héroes o villanos favoritos.
Grandes y chicos también se darán cita en El Callao para un carnaval internacional que también cuenta con la colaboración del gobierno brasileño.
Pero volviendo de nuevo a la capital, mañana viernes a las 9 de la mañana será el "grito de carnaval" en las calles del casco de Chacao. La reina y sus princesas estarán acompañadas de los estudiantes del municipio, para abrir la festividad haciéndose acompañar de zanqueros, bandas show y La Burriquita. El sábado habrá una gran fiesta frente a Parque Cristal a las 3 de la tarde con el Baile de los Enanos y la Muñeca de la Calenda, una manifestación cultural trujillana que tiene su origen en una danza de los indígenas de San Lázaro. A las 6 de la tarde le toca el turno al calipso de El Callao, parrandas, merengues caraqueños, samba brasileña y música de Trinidad y Tobago... el lunes y el martes los encuentros serán en la Plaza Francia y la plaza Bolívar de Chacao. Una verdadera degustación de costumbres coloridas y alegría de mi país, ¡de esas que no veíamos desde hace años!...
P.D. Gracias a Zoraida De Pablos y la Fundación Chacao por la fotografía
Un mensaje inspirado en mis amigos, compañeros, familiares, colegas y lectores:
"Hoy, en San Valentín, te regalo un corazón de nubes, ¡sí, a tí que formas parte de mi vida y de mi historia! Sin tí seguramente no sería la persona que hoy soy. Recuerdo como un preciado tesoro todos los momentos compartidos: los malos, de los cuales aprendí y los buenos, que consolidaron mi amor y mi amistad contigo. Agradezco tu cariño, tu apoyo, tus críticas, tus sacudidas, tus risas y tus abrazos (las birras y las rumbas también). Si en algún momento hice cosas que no salieron bien, te aseguro que no fue mi intención herirte en ningún caso. Espero puedas perdonarme. Si alguna vez consideré que me fallaste, sinceramente ya no me acuerdo, así que no debes sentirte preocupad@. Por eso opté como regalo un corazón de nubes, puro como mi cariño por tí en estos momentos, etéreo como los encuentros entre las personas en esta vida, duradero en un instante inolvidable como mis sentimientos por ti.Espero muchas bondades para ti y los tuyos, y desde aquí, en esta esquina y desde este teclado te manifiesto lo mucho que te quiero. ¡Feliz San Valentín!"
P.D. Para mi Helge todo mi amor, mi vida y mi corazón...
Helge no quiere que le cante cumpleaños, dice que en Alemania se le canta cumpleaños a los niños nada más. Pero resulta que estamos en Venezuela y aquí se canta "Hay que noche" y "Cumpleaños feliz" aunque a muchos les parezca "casposo".Hoy martes 13 también cumple años mi tía, hace dos días cumplió mi prima... así que ¡feliz cumpleaños a los tres!Helge tiene entonces hoy un gran pretexto para brindar con cerveza (obviamente, es alemán), comerse la torta que le hizo mi mamá, hablar inglés con sus amigos y dejarse consentir por mí... además (quiera o no) le cantaré "cumpleaños feliz".Le dije a Helge que el año próximo le voy a hacer una piñata, entonces tuve que explicarle de nuevo que era un muñeco de cartón lleno de colorinches y repleto de juguetes y caramelos, al que había que pegarle muchas veces con un palo para reventarlo (cosas de la violencia infantil). ¡Se echó a reír!Obviamente para mí los martes 13 son días muy especiales. Helge cumple años hoy y para mí es un día bellísimo, mi tesis de bachiller la defendí un martes 13 y me fue muy bien. Nada que ver con aquello de "ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes", me imagino que en Alemania la superstición gira en torno al viernes 13 y no al martes 13. Así que hoy es un día feliz en casa. Allá los estresados con sus supersticiones. Yo esta noche comeré torta negra con almendras fileteadas, mientras mi novio bebe cerveza con sus amigos y sopla las coloridas velitas (contra su voluntad). ;-)
¡Finalmente tras ocho meses de gestación vió la luz mi niña bonita! Business Life es la transformada y renovadísima revista anteriormente conocida como Business Technology, que edita el Grupo Gerente (los mismos de las revistas IT Manager y Gerente).
Tengo el honor de ser Gerente editorial de esta publicación que brinda herramientas para mejorar tanto la vida profesional como personal.
Escribo este comentario aquí, en autoktonus, porque nos hemos encargado de que el contenido sea muy muy muy venezolano, hecho por venezolanos y para ser leído por venezolanos. Les dejo a continuación el texto que escribí para el editorial, ¡escucho comentarios y críticas! Aprovecho para darle gracias a Martica por su post en su blog En la Ciudad...
"No todo lo que brilla…
Cada persona en sí misma es una joya, única, individual, con pensamientos, sensaciones y sentimientos propios, un ser irrepetible e invaluable desde todo punto de vista. Eso es lo que hemos decidido destacar en nuestra refrescante y refrescada Business Life durante este inicio de 2007.
Sumidos en la reflexión propia de esta época, tiempo de nuevos propósitos personales, económicos y laborales, nos detenemos puntualmente en el hecho de planificar un nuevo año incluyendo en ello el uso óptimo de las herramientas adecuadas que nos permitan crecer más como personas, y por supuesto como país; en aportar bondades al otro, sin esperar retribuciones, las cuales finalmente se traducen en beneficio y equilibrio personal.
Compartir una sonrisa en la calle, un “buenos días” en un ascensor o tender una mano a quien desea levantarse, son detalles que sin duda permiten la satisfacción global. Responsabilidad social, altruismo, respeto, tolerancia y cordialidad son fundamentales para el rescate del valor de cada individuo como maravilla de la naturaleza.
Bajo esa noción de gran cuantía individual planificamos nuestro especial de los Líderes del Lujo, el cual muestra como este concepto de lujo ha variado de simple ostentación y opulencia a transformarse en algo más complejo y sólido que tiene que ver con exclusividad, practicidad y confortabilidad. De esta manera, una muestra de las grandes marcas del lujo que se mueven en este país, exponen la situación del mercado local, sus proyecciones para el año próximo y lo que opinan sus representantes con respecto a la manera de vivir el lujo. Así mostramos nuestro top ten de artículos de lujo, consejos para hacer compras on line efectivas y seguras, herramientas para mejorar la imagen empresarial, entre muchos otros temas de interés para usted, ser invaluable que sin duda sueña, como nosotros en Business Life, con un mundo mejor para el 2007".
Mi amigo Daniel escribió hoy, está en Austria de vacaciones alucinando con todo allá. Escribió en su mensaje que una de las mejores cosas de aquellos lares es que no hay buhoneros... yo le respondí que en Caracas AHORA no tenemos buhoneros.
Para muestra, mi querido Dany, estas imágenes que tomé hace unas semanas en Sabana Grande. ¡Sí señor! ¡Sabana Grande! ¡Grande, grande como es! Despejadito, con las aceras esperando gustosas a que camines sobre ellas (rotas y dañadas, pero a la espera).
Helge no se lo podía creer. Con dos años viviendo aquí no había visto el boulevard como lo disfruté yo en mi niñez y adolescencia. Músicos, artistas y demás adornan con su arte las aceras como en esos tiempos de no hace tanto. Ojalá estos carnavales los niños puedan probar lo que probé yo cuando era una pequeña: ilusionarme con ponerme mi disfraz para ir a Sabana Grande a ver los trajes de los otros niños y para lanzarle papelillos a todo aquel descuidado que abriera la boca. Así se lo narré a Helge, mientras caminábamos por el boulevard, él entendió al primer vistazo por qué se llama Sabana Grande.
Y viajando a otros puntos de la ciudad, en el centro la cosa está más o menos igual, hay algunos buhoneros en la avenida Baralt, pero nada representativo, lo mismo en Plaza Venezuela, sólo algunos perrrocalenteros han osado sacar sus carritos a la calle. Así que uno puede caminar feliz y tranquilo, sin miedo a que un taratín te caiga encima.
Dicen que han bajado los índices de delincuencia, porque además de que ahora no hay abarrotamiento, la vigilancia policial ha aumentado y me imagino que por eso los delincuentes se abstienen de actuar con tanta luz. Ya era hora de que les diera vergüenza.
Ojalá que le resuelvan su rollo a los buhoneros (si una vez los mandaron para la calle ahora TIENEN que darles soluciones), ojalá que recuperen las vías, las aceras, las fachadas... ¡ojalá dure tanta belleza!... Lo cierto Dany, es que yo estoy feliz ¡porque en Sabana Grande volvió a ser de día!
Helge y yo estuvimos anoche en el supermercado. No había caraotas negras, no había azúcar, no había harina de trigo todo uso, ni leche en polvo de marca decente. Tampoco había huevos y ¡ta tan!.. ni carne, ni pollo, ni pescado, ni cerdo...sólo unas pocas pechugas de pollo, conejo y unas chuletas ahumadas. Optamos por las pechugas porque ambos nos confesamos totalmente amantes de su carne. Dos pechugas cortadas para milanesa costaron Bs. 21.000.
Al pasar por el pasillo de las frutas no nos encontramos precisamente con un panorama muy similar al que mostramos en esta foto. Había tomates verdes, lechuga lo suficientemente mojada como para que pese más a la hora de facturar, cero plátanos y montones de nísperos, zapotes y guanábanas verdes, de esos que compras y se pudren sin madurarse.
En fin, mientras hacíamos la cola para pagar (porque parece que estuvieramos en economía de guerra) le dije a Helge que en dos meses vamos a comer jabón. Me dio risa la foto de los anuncios de la "Feria Campesina" (que se parece bastante a esta foto que publico hoy) y recordé también aquello de la fotografía publicitaria que me enseñaron en la universidad... puras promesas visuales incumplidas.
Cuando estuvimos en Cúcuta y entramos a un supermercado para ver qué tenían allá, sinceramente me quedé boquiabierta. La cantidad de productos con marcas distintas, la variedad de precios y demás, me espantaron. Helge me dijo que se sintió como al ir a un supermercado de Alemania del oeste,en la época en la cual él vivía en Alemania del este. Mi cerebro pulsó el botón de mute.
Hoy leí en el periódico que están en conversaciones para solucionar el problema de la escasez de carne, también leí que tenemos la carne más cara de Latinoamérica. La solución del gobierno es traer carne importada para poderla mantener a un precio que está regulado desde 2005. Obviamente los costos de producción en dos años tienen que haber aumentado. Obviamente la rosca lo empeora todo. Obviamente los supermercados engordan el precio para enriquecerse: es esa cadena infame que pagamos los consumidores y los productores directos, los campesinos.
En fin, la carne se va a tardar tres días más en reponerse en los supermercados, la carne importada tardará más o menos un mes. Mi solución casera es comprar caraotas rojas (porque las negras brillan por su ausencia) y lentejas para adaptarnos a la escasez de carnes y cerrar los ojos para soñar con anaqueles repletos de productos bellos como los de la foto de este post.
La Basílica Menor de Mérida, justo frente a la Plaza Bolívar.
Ver la concha con nieve desde la ciudad de Mérida no tiene precio. Recuerdo que hace años había que levantarse bien temprano para poder divisar los picos repletos de nieve antes de que las nubes cubrieran a las cinco águilas blancas de los curiosos ojos humanos. Sin embargo por todo aquel cuento del calentamiento global pude hacer esta fotografía como a eso de las 2 de la tarde desde el zoológico de Los Chorros de Milla... y sólo queda ese poquitico de nieve. Me dice mi amiga Adriana que ahora sólo caen unas pocas nevadas al año, además pobré en carne propia que en las noches el clima en la ciudad se asemeja muchísimo al caraqueño.
Pero echaré el cuento desde el principio, Helge y yo iniciamos nuestra travesía de Cúcuta a San Antonio como a eso de las 10 de la mañana. El hombre del hotel nos dijo que tomaramos un bus en la esquina y que este nos llevaba hasta el DAS... oh sorpresa, nos llevó hasta otro DAS que no era el de la frontera, en fin habíamos rodado casi una hora y estábamos en el polo opuesto al cual nos queríamos dirigir.
Total que tuvimos que tomar un taxi, pero por 10 mil pesos el señor nos fue mostrando todo lo que topamos a nuestro paso, incluyendo la casa de Santander y la iglesia en ruinas -gracias a un terremoto de hace unos siglos-, que están muy cerca de la frontera. Al llegar al DAS hicimos nuestro papeleo, y cruzamos el puente comiendo caramelos de menta.
En ese punto en el que no sabes si estás en Venezuela o Colombia hicimos unas fotos... mucho tráfico, muchos taxistas y un hermoso camino adornado con bustos de próceres de lado y lado (luego les muestro las fotos). Pasamos por la aduana, fuimos a sellar en la Diex y nos tomamos dos cervezas heladísimas en una taguarita típica de pueblo, oyendo vallenatos y reggaeton, junto a unos cuantos ancianos que disfrutaban de una caliente sopa casera. ¡Y nosotros con ese calorón!
Fuimos en taxi hasta el terminal y nos dijeron que teníamos que ir hasta la PTJ para tomar un autobús para ir hasta San Cristóbal porque los autobuses para Mérida salen desde el terminal a las 12 del mediodía y a las 5 de la tarde, y en ese momento nuestro reloj marcaba las 12:30.
Un taxista se ofreció a llevarnos hasta San Cristobal en una hora y media y para no perder más tiempo decidimos irnos con él. Nos paseó por todos esos poblados hermosos del estado Táchira en el que abundan las vacas, las gallinas, los inmensos prados verdes y algunos pinos. Helge aún se pregunta cómo podemos tener pinos en Venezuela. Pasamos por Apartaderos y por Capacho Viejo que fue uno de los que más me gustó.
Llegamos a San Cristóbal a las 2 de la tarde y agarramos un autobus para Mérida que salía a las 4... lo demás fue vallenatos, rancheras y reggaeton hasta entrar a Mérida a las 9:30 de la noche. Ejido dejó de ser un pueblito para ser un pichón de ciudad, tiene un terminal enorme que parece una base alienígena muy iluminada. No me lo podía creer.
Al llegar a La Mara, me perdí. La cosa cambió tanto en cinco años que no sabía por qué calle debía bajar para llegar hasta la casa de mi amiga. En fin, hasta un caballo negro amarrado a un árbol nos topamos en ese camino oscuro y solitario, ¡buen susto! jejeje.
Al día siguiente al salir el sol nos dimos cuenta de los grandes cambios en Mérida, talaron tooooodos los árboles gigantescos que estaban en la calle de La Mara hacia Las Tapias para ampliar la vía y hacer el trolebus (allá le dicen el "problebus"), que es una copia exacta del transmilenio de Bogotá. Ahora sólo funciona entre Las Tapias y Ejido, sin paradas intermedias. El resto es una inmensa vía rota, raspada y repleta de piedras hasta llegar al centro, un polvorín que da demasiada tristeza, dicen que puedes durar hasta dos horas yendo de Ejido a La Hechicera, una verdadera desgracia. Pero bueno, la falta de planificación siempre ha sido un gran defecto en la mayoría de nuestros gobiernos.
Mérida es mucho más caliente, y por ello ahora puedes ver los picos con un poquitico de nieve desde la ciudad a cualquier hora del día. Helge se dio gusto haciendo fotos de las casas para enviárselas a su padre que es arquitecto y vive en Alemania.
Luego fuimos al zoo en Milla y por primera vez vi un oso frontino, son una belleza pero... lo tienen solo, es una maldad que un animal en peligro de extinción esté sólo y cautivo, deberían buscarle compañía a ver si lograr reproducirse. Lo mismo pasa con casi todos los animales grandes: un camello, un jaguar, un león, un cóndor de los andes -también en extinción-... están solos y en unos espacios chiquiticos -aunque muy limpios- que dan ganas de llorar. Llegamos a la hora del burro así que casi todos estaban durmiendo en sus jaulas, podrán ver la modorra en las fotos.
Después fuimos al centro y caminamos por la Plaza Bolívar, la Catedral, el Boulevard de Los Pintores y de ahí al sur para comer. La Plaza Chaplin al norte no está bonita, y la heladería La Coromoto que Helge quería conocer estaba cerrada aunque era domingo a las 4 de la tarde y el letrero en su puerta decía que a esa hora estaban abiertos. En fin, el paseo corto fue reconfortante, feliz para Helge que quedó enamorado de Mérida, pero triste para mi: el estado de una de mis ciudades favoritas es lastimoso, y algo en mi nariz apunta a pura negligencia. Espero que la próxima vez las cosas estén mejores, en beneficio de los merideños y también de los turistas, no merecemos perder a nuestra Mérida amada.
Una iglesia hermosa y una fuente improvisada a la mitad de un boulevard... perfectos para despejar los pensamientos mientras se pasea por Cúcuta, la movida ciudad.
¡A petición del público! especialmente para Geo y Carlos en España, y todos mis amigos fuera de suelo venezolano, aquí va una foto de mis dos diablitos favoritos, capturada durante una de nuestras mochileras andanzas en Chuao: Helge con sus ojitos de ángel travieso en primer plano y el diablito multicolor de Chuao, al fondo, sonriéndole con insistencia a la cámara.
Hoy fue uno de esos días en los que aparentemente era preferible quedarme en casa. Estuve tan, pero tan full que mis ojitos se cierran solos al escribir este post. Sin embargo tuve mi luz de felicidad. La presentación de un producto nuevo de Biotherm significó una forma de desconectarme del trabajo sin dejar de trabajar (valga la paradoja). Luego de la presentación de Aquasource Superserum (lo recomiendo al 100%), unas manos mágicas quitaron todo mi maquillaje, limpiaron mi rostro, lo tonificaron y super hidrataron, además de aplicarme una vigorosa crema para mejorar mis acentuadas ojeras. El punto final fue saborear un yogurt con mandarinas, patilla y otras deliciosas frutas tropicales. Salí de allí fresquita y llegué a la casa renovada para ponerle atención a mi Helge que tiene "dolor de barriga".
Me hubiera gustado ir pero he pasado las últimas doce horas de mi vida con fiebre intermitente y dolor en los huesos... es esa influenza fastidiosa que tiene a todos atacados en Caracas.
Ayer cuando llegué de Mérida sucumbí a la tentación de abrir la botella de vino artesanal de mora que compré en el Mercado Principal. Estaba clarito y gustoso, tan dulce como para enamorar a mi paladar con ese sabor tradicional de los andes de mi país.
Aunque los ditirambos fueron escritos en honor al dios Dionisos, Venezuela entera se prepara para colocarse sus máscaras y cantar en honor al rey Momo.
Un mensaje inspirado en mis amigos, compañeros, familiares, colegas y lectores:
Helge no quiere que le cante cumpleaños, dice que en Alemania se le canta cumpleaños a los niños nada más. Pero resulta que estamos en Venezuela y aquí se canta "Hay que noche" y "Cumpleaños feliz" aunque a muchos les parezca "casposo".
¡Finalmente tras ocho meses de gestación vió la luz mi niña bonita! Business Life es la transformada y renovadísima revista anteriormente conocida como Business Technology, que edita el Grupo Gerente (los mismos de las revistas IT Manager y Gerente).
Mi abuela tiene su propio "ewok". Anda suelto por toda la quebrada de Los Chorros y suele descansar en el árbol de aguacate que está en el jardín de la casa. Parece un bebé escapado de un episodio de Star Wars. Es muy pequeño y muy cute -como diría Helge-, tiene pelos grises en distintos tonos y unos ojos marrones y pequeñitos que enamoran. Confieso que en los años que viví allí nunca ví a las perezas que dice mi tía se guindaban a dormir en la mata de aguacate. Hoy mientras visitaba a mi abuela de noventa y ocho años tuve el privilegio de ver cómo éste pequeño travieso trepaba por las rejas del jardín sin tenerle miedo al ruido de la cámara de mi celular. Pude acercarme sin problemas mientras él seguía en su andar y me miraba fijamente con sus ojos soñolientos. ¡Hasta posó para mí! 
Mi amigo Daniel escribió hoy, está en Austria de vacaciones alucinando con todo allá. Escribió en su mensaje que una de las mejores cosas de aquellos lares es que no hay buhoneros... yo le respondí que en Caracas AHORA no tenemos buhoneros.
Helge y yo estuvimos anoche en el supermercado. No había caraotas negras, no había azúcar, no había harina de trigo todo uso, ni leche en polvo de marca decente. Tampoco había huevos y ¡ta tan!.. ni carne, ni pollo, ni pescado, ni cerdo...sólo unas pocas pechugas de pollo, conejo y unas chuletas ahumadas. Optamos por las pechugas porque ambos nos confesamos totalmente amantes de su carne. Dos pechugas cortadas para milanesa costaron Bs. 21.000.
Ver la concha con nieve desde la ciudad de Mérida no tiene precio. Recuerdo que hace años había que levantarse bien temprano para poder divisar los picos repletos de nieve antes de que las nubes cubrieran a las cinco águilas blancas de los curiosos ojos humanos. Sin embargo por todo aquel cuento del calentamiento global pude hacer esta fotografía como a eso de las 2 de la tarde desde el zoológico de Los Chorros de Milla... y sólo queda ese poquitico de nieve. Me dice mi amiga Adriana que ahora sólo caen unas pocas nevadas al año, además pobré en carne propia que en las noches el clima en la ciudad se asemeja muchísimo al caraqueño.
Una iglesia hermosa y una fuente improvisada a la mitad de un boulevard... perfectos para despejar los pensamientos mientras se pasea por Cúcuta, la movida ciudad.
