27 mayo 2009

El chiste del día

Breve diálogo con una vendedora de una tienda por departamentos:

-¿Este Scrabble se puede usar con palabras alemanas?

(Tras revisar durante unos minutos las instrucciones en la caja, la respuesta fue simple):

-No.


*P.D.: Esta es una historia de la vida real,nos ocurrió hoy en Caracas...

25 mayo 2009

El regreso

Un agujero negro abrió sus mandíbulas y me aspiró enviándome a otra dimensión. Al menos, creo que fue lo que pasó. Por eso a la manera de Star Trek regreso con un formato más limpio, tal cual me siento en este momento: purificada por unas merecidas vacaciones que me llevaron de nuevo a las costas de Aragua con familia y amigos incluidos.
Momentos memorables: el primer encuentro de mi hijo con el mar y la arena, y la falta de luz a nuestra llegada a Choroní. Aquello parecía un pueblo muerto, ya ni siquiera se quejan de la oscuridad, sólo se recogen temprano para evitar un asalto a manos de puñal. Sin embargo debo aceptar que el pueblo está bonito, cuidadas las fachadas, nuevas estructuras y restaurantes, menos basura, pero montones de huecos en la calle.

Como el crío todavía es pequeño y viajamos con mi madre, nos quedamos en una posada hermosa ubicada en la entrada de Puerto Colombia. Hablamos con la señora Mirna la noche anterior para coordinar y nos recibió su esposo, el señor Martin, con la hospitalidad propia de un alemán.
Aunque su español no es perfecto y a pesar de su altura, ya casi parece un nativo. Agradecemos su dedicación, la paciencia con los gritos emocionados del bebé, y la velada con bebidas y manjares locales para celebrar con los tres alemanes que llevaba conmigo (mi esposo, nuestro hijo, y el mejor amigo recién llegado de tierras germanas).
La posada se llama El Tucán y además de su paz y su armónica estructura, agradecí el aire acondicionado y el agua caliente. Seguro que volveremos, antes de que podamos acampar con el bebé.

Ilustro esta nota que marca mi regreso a autoktonus con una foto hecha por Mathias durante su excursión con Annie por las montañas de Choroní. Como esos niños quiero permanecer, inmutable ante el desastre de la urbe, de la historia, de la humanidad...