Estaba haciendo una lista de cosas poco conocidas de mi vida para ponérselas aquí, pero la verdad es que este fin de semana hubo un evento importante que capturó toda mi concentración. Así que quedará para después.
Me senté en el jardín de la casa donde viví un pocotón de años (como 15), el sol se colaba entre las hojas de la mata de la que se han desprendido montones de ensaladas y guasacacas, había decenas de mariposas amarillas y blancas danzando entre las flores rojas que todavía le quedan a la planta de Navidad, y además un tucusito.
Se podía escuchar el agua de la quebrada de Los Chorros y el canto de los pájaros, inclusive el de un temible alcaraván que anunciaba cosas que siempre cuesta aceptar.
Arriba, en el piso de la casa mi abuela se despedía de la vida, tras una agonía de tres días su corazón suspiró para no hacerlo más. Tenía 99 años según nuestras cuentas, 95 según su cédula, noventa y muchísimos según su partida de nacimiento... en realidad nunca sabremos cuántos, pero sí sé que fueron intensos, bellísimos y emocionantes.
28 enero 2008
09 enero 2008
Baby rocker
Ya que tenemos un pocotón de días pa' estrenar -como dijo Mafalda alguna vez-, ya que mi barriga empieza a crecer y Helge está de viaje, me siento más ociosa que nunca. Navegando por ahí y pensando en cómo será el baby que Helge y yo tendremos este año, síntesis entre las sinfonías góticas alemanas que escucha su padre, y las cositas clásicas rockeras que oigo yo, me encontré esta joyita que me dió mucha risa, que se aproxima a como pienso que será el chamo (o la chama) -fanático de SOAD como su tío y su mamá- y que es perfecta para desearles a todos un feliz año.
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