31 agosto 2010

Cocadas montañeras

He aquí la variedad de productos derivados de la planta de coca, que se pueden conseguir en los comercios del Cerro de Monserrate en Bogotá:
Té (en Colombia le dicen aromática) de Coca en bolsitas o en hojas sueltas, té de coca con manzanilla o con menta, una bebida energética parecida al Red Bull hecha también de coca, licor de coca, aguardiente de coca, pomada de coca, coca con chocolate, coca orgánica... en fin, cualquier cosa imaginable...


Comidita en Monserrate

En la montaña de Monserrate hay un par de restaurantes, Casa San Isidro y Casa Santa Clara, en los que comí hace un tiempo; ambos incluyen un menú delicioso, y con todo el protocolo de ley (para los "gastrónomos chic"). Recomendable subir de noche y disfrutar -con vino tinto incluido- de las luces bogotanas en toda su extensión.
En el día también hay disponible un café con autoservicio y
varios cafetines en los que venden bollería, dulces, gaseosas, café y chocolate.
Además, luego de pasar lo que ellos llaman la ruta de artesanos (que a mi parecer es buhonería, porque es pura rev
enta), hay una especie de caminería pseudo-clandestina, llena de fritangas y ventas de comida muy autóctona en la que no faltan los fríjoles (con tilde) rojos, cerdo y mucho maíz.
Ante la variedad, me decidí por una almojábana y un jugo de moras... y preferí dedicarme a hacer fotos de un extracto del menú...

23 agosto 2010

Camino a Monserrate (Bogotá)

Este fin de semana subimos al Cerro de Monserrate (tenía como 4 años que no iba), nos fuimos a pie desde casa subiendo por la avenida Jiménez que encanta con su espíritu bohemio.
Antes de llegar a la taquilla bordeas un trozo de carretera pl
agada de verde y aire puro, desde la cual puedes divisar una galería de arte contemporáneo que parece darle la bienvenida a los viajeros que visitan la Quinta de Bolívar.
Pagamos 8.00
0 pesos cada uno (de lunes a sábado es más caro, y hay recargo nocturno), y nos subimos al funicular porque íbamos con el coche del peque. Por esa tarifa tienes la opción de subir también en teleférico, incluso puedes subir en un tipo de transporte y bajar en el otro.
Ya en el funicular sólo queda disfrutar de la montaña a tus espaldas, y al frente, una vista irrepetible de la ciudad que par
ece infinita por sus cuatro costados.
Al llegar arriba te recibe el camino de piedra fla
nqueado por las estaciones del Vía Crucis que son famosas entre los peregrinos del lugar. Todo es flores, pequeños pinos, y frailejones blancos que contrastan con el dolor de cada una de las imágenes de la ruta.
El Cristo resucitado en l
a última estación parece saludar a quienes suben al santuario en el que reside el Señor Caído y la réplica de la virgen negra que, desde España, le da nombre al lugar.
El tem
plo es impecablemente blanco y está repleto de estrellas de luz que, imagino, sólo encienden en diciembre. Incluso detrás de la cruz que está sobre la iglesia hay una estrella gigantesca. Las escalinatas para acceder a ella son realmente raras, no sé si es la inclinación o qué, pero siempre mis rodillas siempre sufren cuando las subo.
Adentro, puedes ir por un costado a ver la imagen del Cristo caído que esta justo sobre el alt
ar, mientras el sacerdote oficia la misa entre dos ángeles realmente hermosos. Detrás hay una capilla con coloridos vitrales en la que exponen el Santísimo.
Un equilibrio armónico entre turismo y devo
ción. A mí, me encanta además, la vista de Bogotá, el despegarse de la ciudad para divisar la pequeñez de la humanidad y la grandeza de la obra nacida de nuestras propias manos. *Sinceramente, la visita valió el dolor de rodillas que ahora me gasto.



06 agosto 2010

Muestra de orden

Me sorprendió el orden con que fueron empacadas estas mandarinas... no recuerdo haber visto algo igual cuando estaba en mi bello país. Muestran parte del orden que los colombianos quieren instaurar aquí, y me encanta que sea desde lo micro hasta lo macro.
Esta semana tocaron a mi puerta un par de policías, me contaron que estaban haciendo una especie de censo fugaz en los alrededores del Palacio de Narino para evitar altercados el día de la toma de posesión del nuevo presidente. Orden urbano. 20 puntos!